El tesista Branco Tubin, de la Universidad de Chile, obtuvo nota máxima con un estudio que abordó la estructura genética de la lepa Poecilasma crassa en la Cordillera de Nazca. Los resultados, que sugieren la existencia de tres unidades taxonómicas distintas y al menos una potencial nueva especie, entregan información clave para la conservación y el manejo de esta zona oceánica.
El pasado viernes 21 de noviembre, Branco Tubin, estudiante de magister de la Universidad de Chile y tesista del anillo ATE 220044 BiodUCCT de la UCN, defendió con éxito su tesis sobre la estructura genética del cirrípedo Poecilasma crassa en la cordillera de Nazca, logrando una nota máxima de 7.0.
Su trabajo, que abordó una pregunta clave para la biogeografía y conservación de los montes submarinos, fue guiado por el Dr. David Véliz, académico de la Universidad de Chile, y co-guiado por la Dra. María de los Ángeles Gallardo, investigadora del centro ESMOI UCN.
Biogeografía de Nazca-Desventuradas
La pregunta central que abordó la investigación fue: ¿Se asocia el quiebre biogeográfico oceánico presente en la cordillera de Nazca-Desventuradas a la estructura genética-poblacional del cirrípedo Poecilasma crassa?
El modelo de estudio fue la lepa Poecilasma crassa, un pariente de los conocidos picorocos que vive sobre caparazones de algunas especies de crustáceos a más de 600 metros de profundidad.
Para la Dra. María de los Ángeles Gallardo, este trabajo es fundamental para el proyecto Anillo BiodUCCT: "Una de las preguntas que tenemos es si los quiebres biogeográficos que existen en las dorsales de Nazca, Salas y Gómez y Juan Fernández afectan a especies bentónicas de profundidad. Branco Tubin aceptó el desafío para poder aportar en comprender los patrones de conectividad presente y pasada," explica la Dra. Gallardo.
La tesis reveló hallazgos genéticos interesantes al estudiar este pequeño crustáceo que habita en las profundidades de la cordillera de Nazca.
"Branco comenzó estudiando la genética de la especie Poecilasma crassa, la cual habita desde las Islas Desventuradas hasta Salas & Gómez. Al analizar tanto un gen mitocondrial y miles de SNPs, se logró detectar tres grupos genéticos. Los resultados sugieren que, lejos de ser una única especie, las diferencias genéticas son tan significativas que es muy probable que se trate de tres especies diferentes, con al menos una de ellas candidata a ser una nueva especie para la ciencia,” detalló el Dr. Véliz, destacando la metodología y los resultados obtenidos.
Impacto en la conservación marina
Más allá de la taxonomía, estos hallazgos tienen implicaciones directas para la conservación de estos importantes ecosistemas. La Dra. Gallardo señaló que estas unidades tienen patrones de distribución diferentes. Dos de ellas viven dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Chile, mientras que una tercera unidad taxonómica se extiende a aguas fuera de la jurisdicción nacional (ABNJ), mostrando un patrón de conexión a pesar del quiebre.
"Lejos de ser una singularidad académica, los resultados de Branco entregan pistas claves para la conservación de uno de los hotspots marinos menos estudiados del planeta... Estos resultados nos dan importantes antecedentes para el manejo de las áreas marinas oceánicas y el recientemente ratificado tratado de BBNJ," concluyó el Dr. Véliz.
El trabajo de Branco Tubin no solo destaca por su máxima calificación, sino que también entrega herramientas esenciales para la protección de una zona que es hábitat crítico para decenas de especies, incluso algunas aún por descubrir.